Juventud y Familia Misionera es una obra de apostolado de la Federación Regnum Christi que busca colaborar con los Pastores de la Iglesia en la Nueva Evangelización de la sociedad a través de la acción misionera siguiendo el mandato de Cristo, continuando, difundiendo, afianzando y defendiendo la fe católica.

Somos una comunidad de jóvenes y familias católicas que buscamos colaborar en la tarea evangelizadora de la Iglesia, de la mano de los obispos y párrocos, a través de la acción misionera.

Desde el año 1993, hemos respondido al llamado de Cristo y de la Iglesia, buscando una transformación profunda e integral en las comunidades misionadas. Nos inspiramos en el mismo modelo de evangelización que Jesús empleó cuando estuvo formando discípulos, pocos, pero transformados desde las raíces más profundas de su corazón, para que luego ellos pudieran ser promotores de la evangelización a otros.

Nuestra Misión

Sumarnos a la tarea de la Nueva Evangelización lanzada por San Juan Pablo II, según el mandato de Cristo:

“Id por todo el mundo y predicad el Evangelio” (Mc. 16,15)

¿Cómo lo hacemos?

Convocando, formando y enviando, misioneros y agentes de evangelización que transformen sus comunidades.

Nuestros Objetivos

Juventud y Familia Misionera tiene la misión de convocar, formar y enviar misioneros y agentes de evangelización que transformen sus comunidades, por lo cual, buscamos que nuestros misioneros a través de las misiones, formen estos agentes de evangelización en las comunidades, para que de la misma manera que ellos fueron enviados, los envíen a ellos también.

1. Convocar

Cristo quiere encontrarnos y tocar nuestro corazón para transformarlo en un corazón de discípulo que arde por anunciar la buena nueva. No se puede ser discípulo si antes no se ha sido tocado por Cristo. Por eso es importante que las personas de la comunidad tengan este encuentro profundo de amor con Cristo, que se sepan hijos amados, perdonados y redimidos.

2. Formar

Una vez que este encuentro profundo con Cristo les mueva a hacer una conversión de vida, comienza la etapa de formación. Cristo formó a 12 apóstoles en 3 años a través de un acompañamiento profundo y personal. En esta segunda etapa, se comienza la formación a todas estas personas que quieran seguir por el camino de convertirse en discípulos, quienes ahora serán los futuros agentes de evangelización de la comunidad. Los misioneros les darán seguimiento mensual en temas de formación para su crecimiento humano, espiritual y apostólico.

3. Enviar

Una vez que se ha tenido este encuentro con Cristo, y que se ha preparado y formado el corazón, estos agentes de evangelización estarán listos para ser enviados, para que así como ellos han tenido un encuentro personal con Cristo y han recibido esta formación, puedan ellos ser discípulos y portadores de la buena noticia en su comunidad.

Conoce al equipo

Oficina Central de Juventud y Familia Misionera