El horario para las misiones no puede ser algo rígido, dado que cada misión debe acomodarse a las costumbres del lugar y a las sugerencias del Párroco que es quien mejor puede aconsejarnos en este sentido. El horario por tanto debe ser flexible aunque debe posibilitar que se lleven a cabo determinadas actividades fijas.

Todos los misioneros deben portar diariamente el uniforme misionero: playera, paliacate, crucifijo y jeans.

Se pueden utilizar sudaderas y chamarras neutras sin marcas.

Las misiones de evangelización inician con visitas casa por casa en grupos mínimo de 3 personas.

A) Llegada: Al presentarse en una casa, se deberá hacer con educación mencionando que somos misioneros católicos y que venimos de parte del párroco (es necesario conocer su nombre). Se recomienda observar la apertura de las personas que se está visitando, si tienen o no imágenes religiosas, etc.

B) Conversación: Al introducir la conversación, se deberá iniciar con un diálogo cordial y espontáneo; tratando en todo momento de dar lo mejor de sí a los demás y de ser mensajeros del amor de Dios. Durante la conversación se podrá identificar la fe y el fervor de cada familia. Importante: aunque nos tenemos que adaptar a cada familia es necesario preparar el mensaje que les queremos transmitir.

C) ¡Usa el material de apoyo!: El dejarles algo de material de apoyo les ayuda a tener presente nuestra visita, y a recordar el mensaje que les hemos querido transmitir.

D) Conclusión y despedida: Anota las necesidades de las personas, sobre todo si son necesidades sacramentales, para hacérselas llegar al párroco.